miércoles, 30 de enero de 2013

FLOHMARKT

El invierno no es precisamente fácil en la ciudad de Berlín y menos teniendo en cuenta que el sol se dedica a alumbrarnos con todo su esplendor una mísera hora, pero eso es moco de pavo para ésta ciudad. Aunque preferiría caer en una melancolía aburrida e ilusionarme pensando en los gloriosos días de verano, pillemos el invierno por banda y bring that swag on, bitch! Con el paso del tiempo, tendemos a crear rutinas y organizar nuestros días según intereses y posibilidades. Los domingos se han convertido en el día por excelencia de los hallazgos, cachivaches y ropa empolvada. La palabra flohmarkt es como música para mis oídos, las callejuelas que se crean entre parada y parada generan una especie de expectación y misterio a la altura de la gente que las transita (omitamos el sector turístico). Lo que sí es una realidad es que cada vez más amenudo las paradas que rescataban delicadamente prendas vintage por un precio razonable se van substituyendo por paradas de levis made in china o bolsos que debieran estar en un top manta. Creo que en cuanto a objetos y mobiliario se refiere, la calidad - precio sigue siendo parecida a años atrás, mientras que en cuanto a ropa, lo que antes te podía valer de 2 - 3 euros ahora lleva un inocente cero detrás como poco.

Y es que pagar con todas las letras por darle una segunda o tercera vida a una prenda en el marketplace de ASOS me parece materialístamente consecuente, pero en un mercado de las pulgas pagar el mismo precio por algo usado que lo que algo nuevo me costaría en Zara? No me cuadra, pero lo que antes era un reciclaje económico de indumentaria ahora se ha convertido en el novamás que retroalimenta esos detestables clichés de chicas cazadas por las tendencias. Dar segundas vidas a objetos usados no debiera salir tan costoso en según que casos.

Todo y así, aquí en Berlin se salvan muchos mercados de segunda mano, sin contar mercados centrados únicamente en comida o en antigüedades/ reliquias. Mauer park sigue estando en el top de los flohmarkts o trödel markts y por lo recorrido personalmente, me sumo a la causa. Este mercado no solo tiene objetos encontrados, ropa de segunda mano o cachivaches a mansalva, sino que también tiene degustación al detalle de artistas, grafistas, joyeros y diseñadores (y precios competitivos, señores).

En el caso que no te acaben de convencer los rastrillos, te voy a dar 7 buenas razones - independientes de lo que pueda o no estar de moda - para que creas en ellos:
Bicicletas, libros, muebles, instrumentos de música, gafas, cámaras y herramientas.
¿Para que comprarlos nuevos? Estos son algunos de esos artículos que realmente son igual de útiles recién creados o con una vida a sus espaldas, y no hay nada más excitante que poder imaginarte la vida que hayan podido tener anteriormente. 

Puesto que las condiciones climáticas no han sido muy favorables estos últimos días, salvo este post con unas imágenes rescatadas de hace unas semanas atrás cuando ya no sentía los dedos de los pies. 

















miércoles, 23 de enero de 2013

SPIRIT ANIMALS

El tema de hoy no gira en torno al libro 50 Sombras de Grey ni de la noticia de la vuelta al ruedo de Galliano. Visionaria en su elección, Rei Kawakubo en Comme des Garçons hico algo así como el preview del "bunny ear trend" en el 2007 y ahora lo cierra, sí lo C I E R R A ¡! (o así debiera ser)  con su Fall '13 menswear. Una vez arrancada esta moda se fué contagiando de unos a otros encima de las pasarelas,  sobre modelos, cantantes, en postales hipsters nostálgicas, grupos de música indie, incluso hace unos inviernos revivimos el momento animal hibrid con el mitico abrigo de leopardo con capucha + orejitas felinas... y ahora llega en forma de funda para el iphone. ¿Quien da más? 




Volviendo al tema, Rei transmitia a través de su colección inocencia, torpeza y confusión sexual en su última colección donde han reaparecido estos entrañables "bunny ears". 

En un primer acercamiento, pareció que Marc Jacobs se llevó todo el crédito por esta moda en su colección de Louis Vuitton del año 2009 (wrong!), luego pudimos llegar a pensar que se trataba de una estrategia publicitaria, así como una broma entre celebrities para ver si esta tendencia calaba entre el populacho y más o menos así a sido. Puede que sean demasiado arriesgadas para sacarlas de paseo por la calle y mejor dejarlas guardadas con naftalina entre las esquinas de una hoja de alto gramaje de alguna editorial. Veamos lo que pasa después de esta redundante reaparición.

Lo que para la farandula de la moda ha sido bunny ears en delicadas blondas, para los hipsters se ha convertido en una continuación del film Where the Wild Things Are parodia aqui, contando con mascaras de animales un tanto primitivas (algunas con bigotes). Los diseños populares incluyen osos, gatos y castores. Algunos traen los guantes a juego (todo se tenga que decir).






Aviso para madres histérico - paranoicas, pongan a sus hijos estas mascaras y seguro no perderán a  sus hijos entre la muchedumbre.


Enjoy!